"Los salvadores".

Cuando hablo de los salvadores, hablo de la Francia taurina. Todo lo que no somos capaces de hacer en España, por una excusa u otra, lo hacen ellos. No tienen modestia de decir las cosas tal y como son, no tienen modestia en exigir un tipo de toro que en España nos estamos cargando, no tienen modestia en representar el desarrollo de la lidia según está estipulado, y a partir de ahora, no tendrán modestia en decir que están creando afición joven y salvando la Fiesta. Porque si no son los jóvenes ¿Quién sacará a la Tauromaquia adelante? La vida se acaba y los conocimientos, muchos o pocos, se van con ella. Pero no es irremediable, los conocimientos pueden pasar generación en generación, y la forma de pensar y actuar, también. Pero las cosas no se aprenden solas.

Como dicen muchos, se aprende de toros viendo toros. Cierto. El problema es que muchos jóvenes no pueden pagar 60€ por estar en un tendido y grada decente. Y tal y como está el panorama, ni jóvenes ni mayores. El sistema de taquillaje debe cambiar, pero si comienza cambiando por la cantera, mucho mejor.

En Nimes ya lo han hecho. Han creado un tendido joven para todos aquellos aficionados menores de 25 años. El objetivo es facilitar a todos aquellos aficionados que tengan esa edad la asistencia y familiarización a una plaza de toros, con unos precios muy asequibles, pudiendo ver una corrida de toros por tan solo 5 y 8€.  

La diferencia del sistema francés al español es clara. A nosotros nos han dejado la Fiesta hecha, y desde nuestro nacimiento la hemos tenido presente. Lo franceses han tenido que lucha por ella, y por eso, la valoran. A la nuestra le quedan cuatro días, por los antitaurinos de dentro. Los de fuera, quizá no lo sean, quizá sean ignorantes que no han tenido la oportunidad de asistir a una corrida de toros y sus conocimientos se basen en habladurías y pensamientos animalizados del sistema actual. Francia podrá decir que ha luchado contra eso, nosotros no.

La salvación de la Fiesta... emigrar a Francia.