miércoles, 30 de septiembre de 2015

Cómo ridiculizar la figura de un torero. Por Simón Casas.


Como si de payasos se tratasen han posado a las cámaras Morante, Talavante, Urdiales, Juli y López Simón. El objetivo es empapelar la capital maña e intentar con esto atraer a la gente. La gente no ha dicho nada sobre esto, es más, lo ha apoyado en la mayoría de los casos. A mi me recuerda a esa vez que Manzanares posó para cierta revista luciendo un pijama en la Maestranza. O peor. Habrá cierto sector que aquí verá arte y un interesante proyecto para llenar tendidos. 
Yo veo a un Morante con los ojos salidos tal y como haría un payaso para que los niños de la fiesta de cumpleaños riesen, autoproclamándose el salvador de algo (?) pintarrujeándose cuatro garabatos en el pecho, y, con un bigote como si se tratase de un protagonista de alguna película de asesinatos y violaciones. Un Talavante con tronco pintado de negro, con una gorguera al cuello, imitando al caballero con la mano en el pecho, del Greco, aportando mucho a la Tauromaquia; nótese la ironía. La del Juli es chistosa, puede que sea la primera fotografía que se pueda encontrar en internet en la que sale con la pata pa´lante, y encima con otra pintadita en su bíceps donde aparece la palabra respeto, ese mismo que tiene al aficionado tarde tras tarde. Urdiales pensaba que no necesitaba hacer estas cosas, que le bastaba con torear de verdad, aún que sólo sea de vez en cuando, pero ya he comprobado que no. A López Simón lo han sacado semidesnudo, con un capote de paseo por ropa, vamos avanzando.
El toreo es seriedad, y es que hay que ser torero hasta para tomarse una cerveza en la barra de un bar. Esta campaña publicitaria no sé si será muy torera, pero a mi me parece que no. Opinen ustedes.

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