Salieron novillos que lo pusieron difícil al novillero, bravos, fieros, y entre esos 12 utreros solamente un novillo manso. Gran variedad, como comentaba anteriormente.
Suerte de varas, un atractivo para el aficionado en la localidad turolense. Hasta 11 varas, en una novillada, pudimos observar. No es poco.
Se lidiaron novillos de primera. O si cree que eso es mucho, piense que de segunda. Pero Andorra es plaza de tercera. Plaza de tercera que junto a la empresa y comisión taurina están haciendo las cosas mejor que una plaza de primera. Se piensa por el aficionado, y por eso, ya estoy contento.
La pasada Feria gustó mucho Luis Gerpe, a pesar de no cortar nada, ya que no tuvo suerte con la espada. Cuajó la mejor faena de toda la Feria. Miguel Cuartero arrancó una oreja ante un novillo maño que se dejó torear. Con fuerza y mucha clase, pero más noble que sus hermanos. El novillero Martín Campanario se negó a torear. Un NO rotundo que desconcertó a la afición. Dos novillos que recibieron muy bien las varas, pero que no pudimos ver su bravura en su plenitud ya que ninguno fue toreado de muleta. Una pena. Se le apoderó a Vázquez Romero su primer novillo, Quejoso nº53. Un novillo bravo, de los que exigen una buena colocación y que se les haga las cosas muy bien.
"Se torea a compás, como se baila y se canta, a compás, pero también como se vive, o ha de vivirse, a compás".
Miguel Cuartero junto a Churrerón, nº10. |
Luis Gerpe y Matón, nº 60. |
Mejor picador: Luis Carlos Pedroza, de la cuadrilla de Luis Gerpe.
Mejor novillo: Matón nº 60. Ganadería Los Maños.
Mejjor novillero: Luis Gerpe.
Mejor subalterno: Miguel Ángel Marchal, que actuó con Vázquez Romero.
Matón, nº 60. |
Miguel Ángel Marchal. |
...ya queda menos para otra gran feria.
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