Lo mejor de la tarde, los bueyes de Florito.

Decimoséptima corrida de toros de San Isidro. Tres cuartos de plaza.
Toros de Peñajara para Víctor Puerto, Eugenio de Mora y Lamelas.
Quizá me equivoqué al poner la ganadería... toros de Peñajara, El Cortijillo, Los Chospes, Torrealba, Conde de la Maza y La Rosaleda. ¿Una corrida-concurso de ganaderías? No, 5 sobreros. Un pequeño  recuerdo de la corrida que lidió Peñajara en Madrid en 2009. En recuento 6 ganaderías, pero se lidiaron 11 toros, pero es que ninguno corría más de 20 metros sin derrumbarse. El caso es que salieron al ruedo un primero bis de El Cortijillo que se rompió un pitón y también fue devuelto; un tercero bis de Torrealba feo y bizco del derecho y un tercero tris de Los Chospes, áspero como una lija. En cuarto y quinto lugar se lidiaron un sobrero feo hasta decir basta  y apagado de Conde de la Maza y uno de La Rosaleda, aceptable de condición.
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Lamelas se la jugó con el tercero tris. Muchos no lo vieron, ya que la gente disminuía proporcionalmente a los pañuelos verdes. Toreó firmemente al bizco de Torrealta, pero no le acompañó. Se acostumbró durante toda la lidia a venirse por dentro, además del problema del viento. Amenazó a Lamelas en una bernardina, que vino seguida con un puntazo en la siguiente. Se rehízo pero pinchó. Con el  sexto (su segundo) intentó sacarle algo a un toro protestón, esperón deslucido, manso y sin fuerzas. El aficionado presente en el tendido pedía la muerte del toro, ya que de donde no hay, no se puede sacar.

Eugenio de Mora dio la vuelta al ruedo tras dar muerte a uno de La Rosaleda, que al menos iba y venía tras los toques la la muleta del toledano. Consiguió los aplausos de la gente al clavar las rodillas en la arena. Sacó alguna tanda interesante por el pitón derecho, aunque cortas, no sobrepasó los cuatro muletazos. Tras 2 tandas, el toro sólo embestía defensivamente. Su segundo de Peñajara (el quinto en una lidia ordinaria) no aguantó más de dos muletazos sin perder las manos. Fue un toro que debería haberse devuelto a corrales.

Víctor Puerto no sacó nada del festejo, aún intentando sacar algo. Toreó el primero tris de Peñajara (reseñado como cuarto). Lo probó por ambos pitones, y con una faena sin transmisión ni clase, cogió la espada y acabó. Con su segundo de Conde de la Maza le pasó exactamente igual que con su primero. Recibió 3 varas, mal dadas y sin meter los riñones  por parte del animalito (animalito digo porque me niego a llamar toro a esa cosa). En la muleta se negó a monverse y Puerto tuvo que dar fin a la lidia.

CONCLUSIÓN DE LA TARDE: Florito tiene buenos bueyes.